Entrevistamos a Jorge Esteve, director de AllRPAS, empresa de pilotaje, diseño y construcción de drones, un sector muy reciente pero que ha sufrido un enorme crecimiento en los últimos años.“La idea se ha podido llevar a cabo, primero, porque el momento y el entorno ya me lo permiten, la profesión se empieza a reconocer y reglar, por el prestigio que me dio ser uno de los miembros del equipo ganador del Concurso Europeo de Navegación por Satélite 2015 (ESNC) entre 515 proyectos de 40 países de todo el mundo y porque cuento con un equipo externo potente”, comenta Esteve.Según Jorge, el campo de aplicación de los drones es realmente extenso y cada día surgen más aplicaciones y tecnologías que pueden ayudar al ser humano y a nuestro planeta. “La industria de los drones está ayudando a que se alcancen avances en muchos sectores. Desde el desarrollo de microsensores, baterías de hidrógeno de pequeño tamaño y gran rendimiento, miniaturización de sistemas de detección, antenas de geolocalización más pequeñas y mas precisas, cámaras de espectro infrarrojo tan pequeñas que ya se están instalando en algunos Smartphone”.Como casos prácticos, Esteve destaca su aplicabilidad en los cultivos. “Los cultivos, gracias a los drones, pueden ser mucho mas eficientes en uso de agua, controlar la salud y crecimiento de las plantas, optimizar el uso de insecticidas o pesticidas, llevar un seguimiento del desgaste de nutrientes de la tierra y de este modo optimizar el uso de abonos”. También en el sector de la medicina, según Jorge, “un dron puede transportar paquetes de tamaño medio rápidamente de un punto a otro, esto significaría que los tiempos de traslado de un órgano para un trasplante, medicamentos para una población aislada, o una muestra biológica para realizar un análisis de urgencia, se reducirían enormemente”.
Según Jorge, a largo plazo las posibilidades son prácticamente infinitas. “Existen proyectos para emplear drones como repetidores de de telefonía y datos, proporcionando cobertura en lugares donde por orografía del terreno el coste de estaciones terrestres o marítimas sería desorbitado”.Continúa haciendo hincapié en todos los avances que podría introducir en la medicina. “Los drones de asistencia médica serían una realidad, se desplegarían donde se ha producido un accidente o una situación de emergencia para realizar primeras evaluaciones, portar kits de emergencia, comunicar a los servicios médicos con las posibles víctimas”.Para situaciones de emergencia, el papel de los drones sería de gran ayuda. “Podrían generar un modelo 3D del terreno, localizar personas y animales que se encuentren heridos o desorientados, detectar fugas de gas, derrames de productos químicos, fugas de radiación, analizar el estado de tendidos eléctricos, detectar puntos donde se esté iniciando un fuego o incluso realizar una primera evaluación de la integridad de la estructura de edificaciones dañadas”.Pero actualmente, el sector de los drones está más limitado por el tema legislativo que por las posibilidades científicas y técnicas; y según Esteve “el potencial de salvar vidas, hacernos la vida mas fácil y ayudarnos a cuidar de nuestro planeta, son razones más que suficientes para apostar fuerte por los drones como herramientas para uso civil”.AllRPAS es ya una realidad y la lucha de Jorge como emprendedor no es sólo lidiar con eliminar trabas lelgislativas en el sector, sino con los problemas de arrancar el negocio. “El problema principal es tener que pagar autónomos desde el momento 0. Si ganas menos de 700 € muchos comentan que no hay que pagarlo, pero con la habitualidad estás obligado a pagar”, comenta Jorge.Además, Jorge destaca la formación y estar rodeado de un gran equipo profesional como factores básicos a la hora de emprender. “Llevo 20 años como aeromodelista y 15 como mecánico, además de cursar el diploma de extensión universitaria en pilotaje de Sistemas de Aeronaves Tripulados por Control Remoto (RPAS)”.