La empresaria, Tania Fernández, desde que tenía unos 17 años más o menos afirma que tenía claro que quería ser emprendedora. Su objetivo era emprender un negocio sin dependencias económicas de terceros, por lo que apostó decididamente por la venta online de productos. En su caso, inició el proyecto comercializando bolsos, mochilas, bandoleras, etc. Tras encargarse personalmente de todo y encontrar sus proveedores idóneos para su actividad comercial, seleccionar una agencia de mensajería eficiente para su demanda y la satisfacción del cliente, finalizar la construcción de un sitio web, el diseño de la marca, etc. se abrió al mercado.El negocio tiende a ser dinámico, con unos mismos patrones para todos los pedidos. La empresa se basa en venta online. Una vez llega la notificación del pedido, este es preparado para luego ser enviado a través de la agencia de mensajería para que llegue al cliente en el tiempo indicado. Todo ello, gestionado por Tania Fernández, como propietaria y única empleada.Según Tania, el siguiente paso a llevar a cabo es dar a conocer la marca, ya que no es nada fácil dentro de un contexto con tantos negocios. Además, apuesta por crecer poco a poco para poder ampliar el stock. Una vez logrado esto, está como objetivo de la empresaria poder abrir alguna tienda física.La empresaria, en sus inicios, como la gran mayoría de los emprendedores, ha echado en falta la facilidad para encontrar información sobre lo que conlleva emprender. La ausencia de ayuda.Ella afirma que “lo que más me ha ayudado es la información obtenida a través de internet sobre gente con casos de éxito al igual que gente que ha tenido que desistir”. También destacar que, las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante ya que el negocio se basa en vender online a través de la web y las redes sociales.Tania Fernández, como emprendedora, con modestia cree que el mayor consejo que podría aportar a otro emprendedor es con mucha importancia, el saber ser constante, perseverante y no tirar la toalla. Ella misma dice recordarse todos los días la necesidad de trabajar duro.